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Para que sirve la poesía

Frases de ¿para qué sirve la poesía? Siempre nos preguntan, ¿para qué nos sirve la poesía? Dejemos que los expertos nos den respuesta.   "Definir la poesía tiene sus riesgos y hay que ser precavidos. Para mí, la poesía es la razón de mi existencia; y mi deseo, reproducir en ella tanto corrientes de realidad como ecos de ausencias." Ko Un . Escritor, poeta, novelista, ensayista y traductor coreano, de poesía que va de la lírica breve a la vasta épica y autor de "Cantos a la orilla del mar" (1966) y "En la aldea Munui" (1973). "La poesía es la literatura más pura que existe. Me gusta como lector y me gusta escribirla porque es, de las formas posibles de literatura, la única que no tiene la coartada de que parezca que trata de otra cosa que de la literatura misma, es decir, no tiene un argumento." Pere Gimferrer. Escritor, poeta, prosista, crítico literario y traductor español, de obra literaria en lengua
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Mi jardín hizo lo que quiso

Mi jardín hizo lo que quiso. Beatríz Ferro. Mi jardín hizo, lo que quiso. Planté un geranio, bloto un narciso. Plante un rosal, salio un peral. Mi jardín hizo, lo que quiso. Sin previo aviso, cubrió de hiedras la oscura reja,  la blanca piedra. Podé el ciruelo, creció hasta el cielo. Las amapolas, salieron solas. En vez de flores de campanillas él decidió darme frutillas. No es caprichoso ni prepotente. Es un jardín independiente.

Espero curarme de ti

Espero curarme de ti Jaime Sabines Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante. En una semana se pueden reunir todas las palabras de amor que se han pronunciado sobre la tierra y se les puede prender fuego. Te voy a calentar con esa hoguera del amor quemado. Y también el silencio. Porque las mejores palabras del amor están entre dos gentes que no se dicen nada. Hay que quemar también ese otro lenguaje lateral y subversivo del que ama. (Tú saber cómo te digo que te quiero cuando digo: “qué calor hace”, “dame agua”, “¿sabes manejar?,”se hizo de noche”... Entre las gentes, a un lado de tus gentes y las mías, te he dicho “ya es tarde”, y tú sabías que decía “te quiero”.) Una semana más para reunir todo el amor del tiempo. Para dártelo. Para que hagas con él lo que

Te voy a desnudar

Te voy a desnudar. José María Fernández Usaín. Te voy a desnudar calladamente para que no te sientas insegura y quiero comenzar desde la altura de tus ojos de luna adolescente. Ya con los ejercicios de ternura voy a metaforear lo que se siente porque tu savia surge de repente cuando mi piel sobre tu piel se apura. Yo de cuerpo soy guardián y vándalo tú eres mi modo de morir la vida sabes a castidad hueles a sándalo en tus muslos de gracia convergida. Voy a arrojar al aire del escándalo tus pechos paloma repetida.

Algo le duele al aire

Algo le duele al aire,  Dolores Castro Algo le duele al aire, del aroma al hedor. Algo le duele cuando arrastra, alborota del herido la carne, la sangre derramada, el polvo vuelto al polvo de los huesos. Cómo sopla y aúlla, como que canta pero algo le duele. Algo le duele al aire entre las altas frondas de los árboles altos. Cuando doliente aún entra por las rendijas de mi ventana, de cuanto él se duele algo me duele a mí, algo me duele.

Te espero

Te espero Mario Benedetti Te espero cuando la noche se haga día, suspiros de esperanzas ya perdidas. No creo que vengas, lo sé, sé que no vendrás. Sé que la distancia te hiere, sé que las noches son más frías, sé que ya no estás. Creo saber todo de ti. Sé que el día de pronto se te hace noche: sé que sueñas con mi amor, pero no lo dices, sé que soy un idiota al esperarte, pues sé que no vendrás. Te espero cuando miremos al cielo de noche: tu allá, yo aquí, añorando aquellos días en los que un beso marcó la despedida, quizás por el resto de nuestras vidas. Es triste hablar así. Cuando el día se me hace de noche, y la luna oculta ese sol tan radiante, me siento sólo, lo sé; nunca supe de nada tanto en mi vida, solo sé que me encuentro muy sólo, y que no estoy allí. Mis disculpas por sentir así, nunca mi intención ha sido ofenderte. Nunca soñé con quererte, ni con sentirme así. Mi aire se acaba como agua en el desierto, mi vida se acorta pues no te llevo dentro. Mi esperanza de vivir eres

Adoracion

Adoración. Manuel Magallanes Moure. Tus manos presurosas se afanaron y luego, como un montón de sombra, cayó el traje a tus pies, y confiadamente, con divino sosiego, surgió ante mí tu virgen y suave desnudez. Tu cuerpo fino, elástico, su esbelta gracia erguía. Eras en la penumbra como una claridad. Era un cálido velo que toda te envolvía, la inefable dulzura de tu serenidad. Con el alma en los ojos te contemplé extasiado. Fui a pronunciar tu nombre y me quedé sin voz.... Y por mi ser entero pasó un temblor sagrado, como si en ti, desnuda, se me mostrara Dios.

Tu tienes lo que busco

Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo... Jaime Sabines. Tú tienes lo que busco, lo que deseo, lo que amo, tú lo tienes. El puño de mi corazón está golpeando, llamando. Te agradezco a los cuentos, doy gracias a tu madre y a tu padre, y a la muerte que no te ha visto. Te agradezco al aire. Eres esbelta como el trigo, frágil como la línea de tu cuerpo. Nunca he amado a una mujer delgada pero tú has enamorado mis manos, ataste mi deseo, cogiste mis ojos como dos peces. Por eso estoy a tu puerta, esperando.